1. Me cuesta dormir por pensar demasiado o me despierto en mitad de la noche con preocupaciones.

2. Estoy preocupado/a constantemente.

3. Me siento nervioso/a, intranquilo/a.

4. Necesito controlar lo que pasa a mi alrededor.

5. Cuando imagino una situación futura, suelo preguntarme “¿y si...?” y eso me lleva a más preocupaciones.

6. Noto un nudo o presión en el pecho, la garganta o el estómago en muchas ocasiones.

7. Noto tensión en mi cuerpo (por ejemplo, mandíbula, espalda, brazos, piernas, etc.).

8. Me cuesta sentirme relajado/a o calmado/a.

9. Siento miedo, como si algo terrible fuera a pasar.