“Yo puedo con todo”
Centro de Psicología » Blog » “Yo puedo con todo”
¿Es normal que de vez en cuando sea difícil para mi estar al 100%? ¿Cuáles son las razones que me llevan a querer poder con todo? ¿Qué hago si me cuesta pedir ayuda? ¿Cómo ayudo a una persona para quién pedir ayuda es complicado?
Guía rápida de lectura
Toggle¿Cuántas veces has sentido que todo se desborda, a pesar de repetir mentalmente la frase yo puedo con todo? ¿Cuántas frases motivacionales has leído asegurando que “querer es poder”? (Te lo confesamos: no siempre es así). ¿Cuántas personas conoces que están al borde del colapso, incapaces de pedir ayuda porque creen que rendirse es fracasar?
En Psicoline queremos reflexionar sobre la dificultad que muchas personas tienen para dar el paso y reconocerse, con honestidad, que a veces no pueden. Pedir ayuda implica aceptar que no llegamos a todo, y eso puede ser un reto en una sociedad que aplaude constantemente la autosuficiencia.
La creencia de que yo puedo con todo se ha convertido en un mantra contemporáneo, pero también puede ser una fuente de presión constante y agotadora.

¿Es normal que, de vez en cuando, me cueste estar al 100%?
Por supuesto que sí. Muchas personas desean estar bien todo el tiempo. El malestar, el dolor o las emociones desagradables —como la ira o la tristeza— se perciben como señales de debilidad. Y eso lleva a ignorarlas o minimizarlas, como si no existieran.
Sin embargo, las subidas y bajadas emocionales son parte de la experiencia humana. No importa cuántas veces repitamos la frase yo puedo con todo, si no atendemos a nuestras emociones, estas podrían volver con más fuerza. Por eso, en lugar de negarlas, proponemos escucharlas con atención y consciencia.
Trata de preguntarte: ¿qué me está ocurriendo?, ¿por qué me siento así?, ¿qué mensaje me está trayendo esta emoción? Identificar su origen es un primer paso para gestionar mejor nuestras cargas internas.
¿Por qué siento que tengo que poder con todo?
No hay una sola causa para esta sensación. En nuestro trabajo en Psicoline, observamos que muchas veces la necesidad de poder con todo está ligada a aprendizajes familiares, culturales o personales muy arraigados.
Te invitamos a reflexionar con algunas preguntas:
- ¿Dónde aprendiste que era necesario poder con todo?
- ¿Qué significa para ti no alcanzar una meta?
- ¿Qué sientes cuando fracasas?
- ¿Qué imagen tienes de las personas que piden ayuda?
- ¿Qué ocurriría si te permitieras parar?
- ¿Quiénes en tu entorno vivían sobrecargados y cómo los veías?
Muchas personas han interiorizado la frase yo puedo con todo como símbolo de fortaleza. Pero cuando se convierte en una obligación autoimpuesta, puede llevar al desgaste emocional y físico.
¿Qué hago si me cuesta pedir ayuda?
Si no estás acostumbrad@ a hacerlo, puede que el primer intento se sienta extraño. Pero empezar poco a poco, en espacios seguros, puede facilitar el proceso.
Busca personas de confianza, con quienes te sientas segur@ para compartir lo que estás sintiendo. No necesitas esperar a estar completamente desbordad@. Comienza por situaciones cotidianas: si hoy no puedes con todas las tareas de casa, prueba a pedir colaboración. Puedes decir algo como: “Siento que hoy tengo muchas cosas encima. ¿Podrías encargarte tú de la cena esta noche?”
Observa cómo te sientes al hacerlo. ¿Qué emociones aparecen? ¿Te resulta difícil? Reflexionar sobre estas respuestas internas te ayudará a seguir avanzando.
¿Cómo ayudo a una persona para quién pedir ayuda es complicado?
Si estás leyendo esto, tal vez en alguna ocasión has visto a personas al borde del colapso. Quizá les has visto sobrepasadas por una situación e incluso así, con dificultad para pedir ayuda.
Es importante que sepas que eso no significa que no lo necesiten, sino que a veces puede ser complicado para ell@s. Si te encuentras en esa situación, te proponemos que en momentos en los que veas que puedan necesitarlo, les tiendas una mano a la vez que respetas ese espacio personal. Algo que puede ser útil es: ‘Me da la sensación de que hoy hay algo que te preocupa. No sé si necesitas algo de mi, pero en caso de ser así estaré encantad@ de echarte una mano y ayudarte.’
Si en algún momento sientes que todo esto se vuelve un poco complicado, también es importante darles opciones de profesionales con los que trabajar esta situación.
Conoce más sobre nosotros aquí.

Soy María Gil Ramírez (Psicóloga colegiada M-36004) y estaré encantada de acompañarte en este nuevo camino. Estoy graduada en psicología por la Universidad Pontificia de Salamanca y cuento con varios títulos: Máster en Psicología General Sanitaria, Terapia familiar sistémica por la Universidad Pontificia de Comillas, Asesora en duelo a través del ciclo vital por IPIR y EMDR Nivel 1.